Más que nada a no dejarse llevar y más que nada dejarse llevar por la superstición nacida de la superstición nacida de la ignorancia.
Fich vive sus convicciones cuando se acusa a Tom Robin, uno de los chicos negros de la ciudad de una violación que no ha cometido. Fich acepta defenderle reúne aplica todos sus argumentos bajo los intentos de una comunidad que trata de intimidarle para que abandone su cliente y al linchamiento de la contra muchedumbre.
A medida que el caso avanza Tom es condenado y Bob Ewell el demandante, intenta castigar a Fich con un acto brutal inimaginable.
Por otra parte los hijos de Fich, viven su propio drama con perjuicios y supersticiones, centrados en Boo Radley un una leyenda local que permanece encerrado en la casa de su hermano, quien tiene sus propias ideas de deshumanización en una época de racismo extremo a la gente de color donde el color de la piel es más importante que la benevolencia y los buenos actos Boo proteje a los hermanos de dicha discriminación en un pueblo es capaz de realizar las mayores bajezas al ser humano.
PROLOGO: de Javier Fransoni, el mundo desde épocas atrás y actualmente en el siglo 21 sigue viendo en la raza de color un ser inferior, en muchas parte del mundo, inclusive no solo la gente de color, en México y América Latina la gente regional (llamada despectivamente indígenas), sigue siendo blanco de la discriminación por la gente de cierto estatus que viven las ciudades como si eso los hiciera superiores.
Aún sabiendo que ni el color de piel ni el status económico reconocen que la verdadera valía de la humanidad está en el valor del alma y los sentimientos. |